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Haití: llueve sobre mojado




Haití ha sido sacudido por un fuerte terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter, lo que significa que causa graves daños en cualquier lugar sometido a tal corrimiento de tierras. En el caso de Haití, toda la parte oeste la ha devastado, siendo la capital del País, Puerto Príncipe, la ciudad más afectada, con decenas de miles de muertos y edificios completamente derruidos. El momento que se vivió durante el terremoto fue de verdadero pánico, con todo moviéndose de modo intenso y las casas derrumbándose con las personas dentro. Puerto Príncipe quedó en una oscuridad total al cortarse el suministro eléctrico. 


La tragedia es también internacional puesto que el hotel de lujo “Montana”, que albergaba a unas 300 personas en ese momento, en su mayoría extranjeros, se derrumbó igualmente sepultando a 200 de ellas puesto que las otras cien se encontraban fuera. El propio Palacio presidencial se ha visto seriamente afectado aunque no ha tocado ni al presidente ni a su familia. 


Como es sabido, la sede de la ONU prácticamente ha quedado hecha un amasijo de escombros e hierros, con casi todos los empleados muertos, entre ellos la subinspectora de policía española Rosa Crespo Biel que se encontraba en Haití como escolta de un alto funcionario de la ONU, que también murió al cogerle en medio de una reunión, al igual que un Hospital infantil cerca de la República Dominicana, donde el terremoto sorprendió a todos, personal médico y pacientes. Ha sido la Unidad Militar de Emergencias de España la que encontró los cadáveres en la ONU. España mantenía cuarenta agentes en misión internacional en Haití, de hecho una guardia civil se encontraba con la subinspectora en el momento del terremoto pero pudo saltar por una ventana, salvando con ello su vida. 


En homenaje a la subinspectora fallecida, el Sindicato Unificado de Policía de España establecerá un premio a la solidaridad que llevará el nombre de Rosa Crespo.  


Hay otros fallecidos españoles y europeos y la desesperación de los familiares de los desaparecidos se acrecienta por lo que se pide al Gobierno español que ordene la búsqueda en Hospitales no solo haitianos sino también dominicanos puesto que se sabe que llegaron muchos cadáveres a Hospitales de Santo Domingo. También funcionarios de la Unión Europea han desaparecido o muerto, como la española Pilar Juárez, por lo que el presidente español que dirige la Unión durante este semestre ha organizado una línea de actuación conjunta europea en Haití.  


Las comunicaciones fallan, lógicamente y aunque el seísmo se notó también en la República Dominicana y Cuba, se ha cebado con Haití, azotado con tres nuevos terremotos posteriores de 5,4, 5,1 y 5,9 grados que tiraron las pocas estructuras débiles que habían quedado en pie. 


La situación es dantesca ya que además de lo relatado, ya de por sí terrorífico, hablamos de un País con la renta per cápita más baja de todo Occidente y si además tenemos en cuenta que en un territorio escaso como es el de Haití (27.750 kilómetros cuadrados, el equivalente aproximado a dos Provincias españolas) viven nueve millones de personas, comprenderemos que un terremoto de estas características ocasione numerosas muertes y tanta destrucción; no en vano, es uno de los treinta Países más pobres del Planeta, sin apenas energía eléctrica en sus ciudades donde siguen alumbrándose, sobre todo, con velas. 

El terremoto de 1984 provocó daños severos pero el de 2010 ha sido un verdadero apocalipsis para Haití ya que se calcula que su potencia supera en seis veces el de entonces. Toda esta destrucción, unida a los estragos causados por los huracanes en 2004 y 2008. 


España ha enviado al buque “Castilla” con infantes de Marina en misión humanitaria que se unen a los soldados norteamericanos ya destacados, los cuales se han hecho con la situación, cerrando incluso el aeropuerto de Puerto Príncipe, según aseguran, por motivos de seguridad, expulsando a los medios de comunicación de las cercanías del aeropuerto, medida que no ha gustada nada a la prensa ya que tuvieron que marcharse incluso del campamento de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo y ONGs humanitarias han denunciado el impedimento de los soldados norteamericanos para que los aviones con ayudas aterrizaran, medida que no entienden en absoluto. John Holmes, secretario general adjunto de la Organización de las Naciones Unidas para asuntos humanitarios ha salido al paso diciendo que ahora fluye mejor la ayuda puesto que está más organizada.


El Gobierno norteamericano ha permitido que los 200.000 haitianos que trabajan en Estados Unidos puedan acogerse al Estatus de Protección Temporal, con lo que difícilmente el presidente haitiano va a protestar por la ocupación militar norteamericana ya que eso es, sin duda, convenciendo USA a la ONU de que envíe a otros 3.500 agentes de policía y soldados para lo que se pedirá la ayuda internacional (Chile, Francia y Filipinas ya han autorizado el envío de efectivos humanos y técnicos). 


Los médicos europeos que colaboran en el desastre no dan abasto por lo que requieren menos soldados y más ayuda médica y de servicios sanitarios, pero Brasil ya estudia enviar otros 1.200 o 1.300 soldados más a la zona. 


Una vez más, Hugo Chávez aprovecha cualquier circunstancia para despotricar contra Estados Unidos a los que acusa de ocupar militarmente Haití, con 12.000 soldados y varios buques que han transportado toneladas de ayuda, lo que algunos analistas internacionales no entienden puesto que opinan que no son necesarios tantos soldados cuando tienen una operación militar abierta en Afganistán en el marco de la lucha contra el terrorismo global para la que el propio Gobierno norteamericano pide más implicación de Occidente. Consideran esos analistas que con la misma ayuda material, en medicamentos y alimentos pero con muchos menos soldados hubiera bastado, si bien no debemos valorar positivamente las declaraciones de la embajadora de Haití en España sobre que las ONGs deben ordenarse más ya que no pueden reemplazar al Estado; debiéramos recordarle a la embajadora que si en circunstancias normales Haití es un caos de pobreza en el que no confían sus ciudadanos, mucho menos en medio de una catástrofe como esta, por lo que la ayuda internacional es obligada. Lo que no puede permitirse Haití es rechazar la ayuda de Países como su vecina República Dominicana, que dijo que enviaría un batallón de 800 soldados con equipos de rescate y salvamento, por la tensión diplomática tradicional entre ambos Estados caribeños, ya que una decisión así perjudica a los ciudadanos haitianos. 


Aunque la misión de la ONU en Haití está bajo el mando de Brasil, son los Estados Unidos los que mandan sobre el terreno, los que deciden cuando se abre el tráfico marítimo o aéreo y los que ordenan como llega la ayuda humanitaria ya que son quienes coordinan la seguridad en torno a la misma. Nadie se atreverá a llevarles la contraria, ni Brasil ni Estado alguno, ni siquiera la ONU, cuando EEUU mantiene a 12.000 soldados, 33 aviones y un portaaviones junto a buques de guerra, mientras que el contingente internacional es de 7.000 soldados y 2.100 policías. El Gobierno brasileño simplemente ha dicho que la operación pareciera ser bilateral entre Estados Unidos y las autoridades haitianas, obstaculizando la misión de la ONU, dirigida por Brasil, pero son críticas que a las fuerzas norteamericanas desplegadas pareciera traerles sin cuidado.


Francia también ha mostrado preocupación por el numerosísimo y aparentemente desproporcionado contingente militar norteamericano, si bien continúan las críticas habituales de Hugo Chávez y Daniel Ortega (Nicaragua) que temen que esta desgracia esté siendo aprovechada por Estados Unidos para establecer una Base desde la que controlar todo el Caribe, restando influencia a Venezuela, uno de sus grandes enemigos, aliado de Países como Irán, lo que preocupa mucho a la Casa Blanca. Otros analistas dicen que la verdadera razón por la que Estados Unidos se han movilizado tan rápidamente se debe a la intención de evitar la llegada masiva de inmigrantes haitianos a las costas de EEUU, lo que hubiera sido más complicado (atenderles en suelo propio que en ajeno, ya que de la segunda manera nadie les acusará de no atender debidamente a las víctimas, lo que probablemente hubiese ocurrido si emigran a Estados Unidos, donde hubieran colapsado los servicios sanitarios y sociales y USA no es precisamente un País que se precie de tener una buena asistencia social). Prefieren enviar soldados a la República de Haití, con lo que los soldados han cerrado herméticamente el País para impedir la salida del mismo a Estados Unidos o México. Por si acaso, la Base de Guantánamo ya está siendo acondicionada por si son detectados haitianos en Mar dirigiéndose a Estados Unidos, quienes serían retenidos en Guantánamo, en la parte opuesta al centro de internamiento de reclusos terroristas que hay en esa misma Base y en la que aún hay 200 internos, no siendo nuevo para la Base ya que en los primeros años 90 ya “alojaron” allí a muchos haitianos que intentaban entrar ilegalmente en Estados Unidos. 


Muchos critican la actitud de Venezuela y ciertamente no es el momento para hacer política de un hecho tan lamentable y penoso, pero ya sabemos todos como es Hugo Chávez. Sin embargo, esta misma semana los Gobiernos de Haití y Venezuela se reunieron para elaborar un plan conjunto de reconstrucción del País, lo que pudiera extenderse a la República Dominicana. La verdad es que el Gobierno venezolano fue el primero en movilizarse enviando 14 toneladas de alimentos, agua potable, medicinas y otros productos esenciales. Posteriormente, se han enviado casi seis toneladas más y el Gobierno venezolano ha lanzado la indirecta muy directa de que ellos colaboran con material necesario para la población, no con soldados, en clara referencia a la intervención norteamericana, lo que nos hace pensar que si Venezuela fue el primer País que se movilizó, tal vez Estados Unidos han temido una ocupación venezolana del territorio o la instalación de alguna base logística o sencillamente el ingreso en el área bolivariana de Haití, en agradecimiento a la ayuda venezolana, lo que supondría, de suceder, tener a Venezuela muy cerca de las costas de Estados Unidos y como líder caribeño, en una entente con Cuba nada agradable para la Casa Blanca. Así que esto es lo que puede haber motivado el despliegue de fuerzas de Estados Unidos, una muestra de poder ante Venezuela y sus aliados. 



Por lo tanto, la ONU seguro que está muy pendiente de la situación, no solo por la desgracia humanitaria, sino por el polvorín en el que se está convirtiendo Haití, debido a la irracional actuación norteamericana, a no ser que responda a intereses políticos como los indicados. Estoy seguro de que el pueblo norteamericano se está volcando con Haití, como el español y otros de distintos lugares del Mundo, pero la respuesta militar de Estados Unidos es totalmente desproporcionada. Probablemente, con tan solo mil o dos mil soldados pero mucho material de primera necesidad, sobre todo sanitario, hubiera sido suficiente o tal vez nos equivoquemos y los norteamericanos hayan sido los más previsores al temer una oleada de inseguridad en todo el País motivada por la falta de recursos, como suele ocurrir en estos casos y por lo tanto, hayan sido los más inteligentes al adelantarse a los acontecimientos que esperemos no sucedan. 



En cualquier caso, en Haití se están juntando intereses contrapuestos y desde luego Barack Obama debiera ser más cuidadoso puesto que le han dado recientemente el premio Nobel de la Paz y en cambio sus fuerzas militares no ayudaron a un avión procedente de Qatar, con equipos médicos y de socorro, a descargar el material alegando que estaban realizando otras tareas, lo que con una fuerza como la que han desplegado no tiene mucho sentido el negar la ayuda a un contingente humanitario.



Esperemos que no se repita otro gran terremoto, porque sería el golpe final y no es aventurado decirlo ya que en 1946 hubo uno de 8,1 grados, por lo tanto, según la escala de Ritcher, de los conocidos como grandes terremotos causantes de la destrucción total.




El País está afectado por todo tipo de males, incluso el SIDA ha hecho mella en sus habitantes con un índice de contagio muy elevado. La esperanza media de vida de un hombre haitiano es de tan solo 47,6 años y de una mujer de 51,1 cuando en España y prácticamente en toda la Unión Europea es de 80 años.  


Haití cuenta con recursos naturales pero es muy pobre para explotarlos por lo que falta maquinaria pesada que en catástrofes como la actual hubieran venido muy bien para retirar escombros así como expertos en prevención epidemiológica ya que los supervivientes duermen en la calle y hay cadáveres por todas partes, temiéndose una epidemia puesto que los Hospitales están destruidos y los de campaña y servicios psicológicos no dan abasto para los tres millones de personas que probablemente se han visto afectadas de una manera u otra, razón por la que el Fondo Monetario Internacional ha librado un préstamo a fondo perdido de 70 millones de euros para que el Gobierno de Haití pueda hacer frente al desastre. 

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Adolfo Estévez


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