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Una vez más el Reino de Marruecos reclama la soberanía de las ciudades de Ceuta y Melilla así como el resto de territorios españoles en el Magreb que en conjunto no superan los 34 kilómetros cuadrados, repartidos entre las mencionadas localidades y los dos archipiélagos de las Islas Chafarinas, las Alhucemas y el Peñón de Vélez de la Gomera.

 

En la sesión parlamentaria del lunes día 17 de mayo de este año 2010, el primer ministro, Abbas el Fassi, ha defendido la supuesta marroquinidad de los territorios españoles que considera ocupados militarmente a modo de colonias: "Llamamos a la amiga España a abrir un diálogo con Marruecos para que ponga fin a la ocupación de estas dos ciudades marroquís y de las islas vecinas expoliadas, dentro del marco de una visión de futuro”. 

El Fassi agradece de este modo la deferencia europea hacia su País otorgándole un estatus de País asociado: reclamando territorios europeos. Por otro lado, chantajea a España insinuando que no debiera malograr las buenas relaciones diplomáticas por las que pasan ambos Países por lo que mil empresarios españoles ya invierten en Marruecos, en un momento muy delicado para la economía española, dando a entender que si se prohibieran o limitaran esas inversiones, sería España verdaderamente la perjudicada puesto que Marruecos recibiría inversiones de otros Países europeos. En su alocución, el primer ministro apuntó que la "visión" de futuro que se abra sobre Ceuta y Melilla y los islotes "deberá tener en cuenta los intereses comunes de los dos países y las nuevas realidades estratégicas y geopolíticas".

Evidentemente, con un Régimen autoritario como el marroquí, El Fassi no hace esas declaraciones sin el consentimiento del rey Mohamed VI. En una entrevista concedida a “Time Europe”, en el año 2000, recién adquirido el trono, Mohamed VI decía que sentía un profundo respeto hacia Juan Carlos I, rey de España, al que casi considera un pariente, llamándole “Tío Juan”, puesto que estuvo muy presente en su vida desde siempre pero considera que Marruecos no es el Estado español por lo que aplicar una democracia a un País árabe no es lo mismo que hacerlo en Europa donde la cultura es diferente. Por lo tanto, está claro que el rey de Marruecos no es amigo de la democracia o tal vez hizo esas declaraciones en un momento en que interesaba mostrar una imagen de continuidad con respecto al mandato de su padre, Hassan II. Pero han transcurrido diez años y ahora nos encontramos con esto: una nueva reclamación de Ceuta y Melilla, ante lo que cabe decir que no le tendrá tanto respeto a Juan Carlos I, como él mismo asegura, cuando es capaz de algo así. Claro que el rey de España no se amilana, imagino que verá al de Marruecos como un muchacho arrogante al que de vez en cuando hay que recordarle cual es su posición en la escena internacional y cual la de España, por lo que en noviembre de 2007, los reyes de España visitaron, por primera vez, las ciudades de Ceuta y Melilla, lo que motivó una ardua protesta del Gobierno de Marruecos, ya que suponía el apoyo incondicional de D. Juan Carlos y Doña Sofía a la soberanía española de Ceuta y Melilla y con ese respaldo zanjaban la polémica sobre el abandono institucional español de esas ciudades, las cuales comenzaban a desesperarse ante la continua presión de Marruecos. 

El Gobierno de Marruecos que es como decir el rey Mohamed VI y sus aduladores, los cuales viven de las prebendas reales y de mantener al pueblo marroquí en la miseria mientras ellos se enriquecen, tampoco le han perdonado al pueblo español su apoyo mayoritario a la causa de Aminatu Haydar, la activista saharaui que protagonizó la huelga de hambre en las Islas Canarias presionando con ello tanto al Gobierno de España como al de Marruecos ante la opinión de la comunidad internacional, poniendo en serio compromiso la imagen de ambos Países pero también es cierto que en un Reino que parece sacado de “Las mil y una noches”, con palacios impresionantes pero una población pasando hambre, un político solo prospera si se lleva bien con el poder lo que significa llevarse bien con la monarquía y probablemente es lo que le ocurre al primer ministro, quién no sabe como afrontar los problemas internos de Marruecos ante lo que opta por dirigir la mirada de la élite marroquí hacia el exterior.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España dice que no merece darle demasiada importancia a este asunto ya que se trata de la tradicional reclamación marroquí con respecto a Ceuta, Melilla y demás territorios españoles que de vez en cuando lanzan para contentar a su pueblo, dándoles a entender que no se olvidan de este asunto pero por lo general, salvo el incidente de la isla de Perejil, en 2002, no tiene mayores consecuencias. 

Hace escasas semanas, en el puesto fronterizo de Beni Enzar, en Melilla, apareció un cartel de pequeñas dimensiones en el que podía leerse “Melilla, ocupada”, informando de cómo puede renovarse el permiso de circulación de vehículos en Marruecos, a modo de comunicación institucional, comenzando con la frase: "Comunicamos a todos los ciudadanos de Melilla ocupada". El Gobierno español protestó ante la embajada marroquí en Madrid pero la respuesta de Marruecos ha sido reclamar la soberanía de Ceuta y Melilla. 

Echemos mano de la Historia y comprobemos si la reclamación marroquí es legítima, remontándonos al siglo XV, cuando la Casa Ducal de Medina Sidonia conquista la ciudad de Melilla, con el permiso de la Corona de Castilla y Aragón. Recordemos que por aquel entonces, los Ducados importantes poseían verdaderos ejércitos, al servicio de los reyes o de sus propios intereses. De hecho, ya hubo problemas de entendimiento entre la Corona y la casa Ducal con la plaza de Gibraltar, conquistada por los soldados de Medina Sidonia, si bien los duques recibían mercedes reales a cambio de permitir la titularidad real de dicha conquista, lo que reportaba grandes beneficios al Ducado. En cambio, con la campaña del Reino de Granada, la situación cambió y los Reyes Católicos se hicieron con el control total de Gibraltar que ya había sido arrebatada a los granadinos anteriormente. Fue entonces cuando la Casa de Medina Sidonia decide la ocupación de Melilla, por aquel entonces, casi deshabitado. Estas empresas eran vistas como negocios, como ocurrió con Tenerife, conquistado también por Medina Sidonia y donde establecieron plantaciones o el comercio que abrió la Casa Ducal con Las Indias (América), empresa en la que probablemente también invirtieron medios humanos, técnicos y monetarios. 

En el caso de Melilla, se engloba en el contexto de las conquistas españolas en el norte de África, las cuales resultaban muy atractivas por su cercanía geográfica, a diferencia de las Islas Canarias o América. En Melilla, desembarcaron 5.000 soldados por sorpresa, sin que pudieran reaccionar los musulmanes próximos. Esa cantidad de hombres da fe del poderío nobiliario de la época, es más, en la campaña de Granada, los nobles prestaron un gran apoyo financiero a los reyes. 

En los siglos XV y XVI, época en la que se consiguieron Ceuta y Melilla, la primera arrebatada a la Corona de Portugal, la cual pasó también a manos de España ese mismo siglo, consiguiendo el mayor imperio territorial conocido hasta el momento, en ese tiempo, reinaba en el actual Marruecos la dinastía watassí. Los alauís, actual dinastía, no llegaron hasta 200 años después, por lo que no tienen derecho alguno sobre Ceuta y Melilla, entre otros motivos porque Marruecos no existía como Estado a diferencia de España que en el siglo XVII ya tenía una larga trayectoria histórica como reino unificado bajo una misma dinastía: los Habsburgo. 

En los años 50, cuando Marruecos se independiza de las potencias europeas (España y Francia), con Mohamed V, abuelo del actual rey Mohamed VI, ya se reclamaban Ceuta y Melilla, junto al resto de territorios actuales, vestigio del antiguo Protectorado español en el norte de Marruecos y que España decidió conservar al ser su conquista anterior a la existencia del Protectorado y del propio Reino de Marruecos.   

Según el primer ministro marroquí, en los actuales tiempos y de buena vecindad, no se entiende la ocupación española de Ceuta y Melilla. Pues aparte de que debiera estudiar Historia, que estoy seguro la conoce perfectamente, también debiese aplicarse el cuento con respecto al Sáhara Occidental, territorio que sí fue ocupado ilegalmente, una vez se marcharon los españoles, siendo militarizado enseguida por Marruecos, impidiendo desde entonces un referéndum democrático entre los saharauis para que sean ellos quienes decidan sobre su futuro (no son pocos los saharauis que dicen que ante la situación actual por la que pasan, de vulneración sistemática de sus derechos, si les es imposible independizarse, preferirían ser una Comunidad Autónoma española antes que formar parte de Marruecos). En este sentido, el Gobierno de Marruecos cree que zanjará la cuestión nombrando un saharaui como embajador ante España, precisamente uno de los fundadores del Frente Polisario, algo que debiera hacer desconfiar a la diplomacia española, el hecho de que envíen a Madrid a una persona que se supone ha luchado contra Marruecos y que ahora forme parte de su Gobierno (no olvidemos que el Frente Polisario le echó en cara a España que abandonaran a su suerte a los saharauis).  

Sin duda, el Gobierno marroquí estudia pormenorizadamente la situación española en la esfera internacional pero también su política interna para saber cuando es más vulnerable y en qué momento, por lo tanto, puede volver a reclamar los territorios en disputa. En 2010, España se encuentra en una situación muy delicada: 

·     Un Producto interior bruto que baja un 3,6 %

·     El consumo doméstico subió un 1,4 % gracias a ciertas ayudas estatales pero éstas ya se han cancelado.

·     El sector de la construcción no levanta cabeza, descendiendo las inversiones un 18,8 %

·     La balanza comercial sigue siendo favorable, se ignora por cuanto tiempo

·     El sector industrial ha visto un incremento de beneficios en un 2,5 % pero el capítulo energético comienza a ser deficitario.

·     El otro gran sector, el de Servicios, también se mantiene, con un incremento de un 0,7%, pero es una subida muy ligera, casi imperceptible.

·     El empleo ha descendido un 6,7 %

·    Los créditos facilitados por las entidades financieras siguen siendo escasos ante la falta de liquidez; sencillamente no se arriesgan aún pues el futuro es de total incertidumbre.

Por lo tanto, con un panorama económico tan desalentador, a lo que no estaba acostumbrada España desde hacía muchos años, convertida en una de las diez principales potencias económicas e industriales del Mundo, preveyéndose que deje ese exclusivo club internacional en cuestión de pocos años, estando ya en 2010 a punto de hacerlo, superada por Brasil, Canadá o La India, Marruecos decide atacar de nuevo, en términos políticos, si bien utiliza palabras nada recomendables en unas buenas relaciones diplomáticas como “ocupación” o “expoliación”, para referirse a los territorios españoles. Probablemente piensan que España, con una situación económica tan difícil, no tendrá recursos para sostener un conflicto militar entre los dos Países, si se produjera en un futuro próximo y de seguir creciendo Marruecos, gracias a las inversiones extranjeras y descendiendo España.

Por otro lado, recuerdan como el Partido Popular no cedía ante ninguno de los chantajes marroquíes, puso al Gobierno de Marruecos en su sitio cuando la ocupación marroquí del islote de Perejil, interviniendo el Ejército español enseguida y recobrando el islote en cuestión de un día y la situación económica española era boyante, por lo que los estrategas marroquíes saben que una nueva victoria del Partido Popular en unas elecciones generales españolas pudieran llevar la relación entre los dos Países a esa situación de inferioridad manifiesta de Marruecos ante España, algo que creen no se da en la actualidad. Pero, ¿realmente es así?

·    Un Producto interior bruto que sube un 4% (recordemos que el español ha bajado un 3,6 %, pero el marroquí es de 145.200 millones de euros mientras que el español es de 1.051.151 millones de euros, esto es, un 70 % más elevado).

·    La inflación marroquí es del 2,8 % y la española del 1,5 %.

·    La balanza comercial es muy deficitaria para Marruecos y su deuda externa les supone casi la cuarta parte de su Producto Interior Bruto, mientras que España sigue teniendo una balanza favorable si bien su deuda externa es muy superior a la marroquí.

La defensa militar de los territorios españoles corre a cargo de los Cuerpos de Infantería de Marina, Regulares y la Legión; en torno a 6.500 soldados entre tropa y cuadros de mando. Aparte, por supuesto, los efectivos humanos y técnicos de la Guardia Civil, que no deja de ser un Cuerpo militar, aunque ejerza labores de seguridad ciudadana junto al Cuerpo Nacional de Policía y los Cuerpos de Policía de cada Ciudad Autónoma.

Marruecos destina un 60 % de su potencial militar a mantener la ocupación del Sáhara Occidental, verdadero primer objetivo ya que es consciente de que una intervención en Ceuta y Melilla sería su exterminio puesto que España cuenta con unas Fuerzas Armadas mejor preparadas, en todos los sentidos y mucho mejor equipadas, con material sofisticado así como mayor número de aviones, tanques y barcos que en cuestión de días, si se planifica correctamente, barrerían el territorio marroquí (al menos la aviación, para dejar paso a las fuerzas de tierra). Por lo tanto, supondría un suicidio para el Gobierno marroquí pero también un sacrificio importante para las maltrechas arcas españolas.

Además, la declaración del primer ministro marroquí es del todo inoportuna e inadecuada, con mensajes yijadistas constantes que amenazan la seguridad tanto en España como en Marruecos, claro que el primer ministro forma parte de un partido conservador que corre un serio riesgo de perder las próximas elecciones generales (2012) a manos de la gran coalición de partidos progresistas que se está formando en Marruecos, por lo que estas declaraciones en contra de la soberanía española de Ceuta y Melilla pudieran ser un guiño para conseguir el apoyo de otras formaciones afines a la suya, pero insisto, no es el momento de arremeter contra España, aunque sea diplomáticamente, en un momento en que las Naciones de Marruecos y España han de estar más unidas que nunca ante la amenaza terrorista procedente de “al-Qaeda en el Sahel”, la cual opera tanto en el Noroeste de África como en Europa Occidental. 

Adolfo Estévez

Irak ha afrontado sus terceras elecciones legislativas el pasado 7 de marzo, bajo una reavivación muy coyuntural de los atentados (con el objetivo de boicotear al gobierno iraquí y las elecciones), por parte de una insurgencia sunní que ya no es lo que era. Este repunte de atentados que vive Irak desde el verano pasado hay que entenderlo dentro de un intento de al-Qaeda en Irak por desprestigiar al gobierno iraquí y a sus fuerzas de seguridad, que han pasado a ser sus principales objetivos, junto con el de incitar la violencia sectaria contra los chiíes. Pero para valorar la trayectoria de un país como Irak, que estaba sumido en el caos años atrás, hoy podemos afirmar que ha experimentado una mejora en los últimos años, especialmente desde la muerte de su líder Al Zarqawi en julio del 2006 y desde que desplazaran sus objetivos de los occidentales al gobierno y las fuerzas de seguridad iraquíes, lo que ha hecho derivar el conflicto en un enfrentamiento civil interno. También los ataques en las zonas y celebraciones chiíes la han desprestigiado mucho entre los mismos iraquíes. Se podría afirmar en ese sentido que al-Qaeda en Irak tuvo sus albores y que su letalidad e influencia empiezan a decrecer por estos y otros motivos. Los otros motivos obedecen a un desgaste por haber estado compuesta de combatientes extranjeros en un país con un fuerte componente nacionalista y así mismo por la estrategia de división de la insurgencia que empezaron a impulsar los norteamericanos a mitad del 2005 y que ha dado buenos resultados por lo que al-Qaeda en Irak ya no es lo que era, pero sigue teniendo capacidades para adquisición y traslado de armamento y por ende para causar daños civiles. Seguirá manteniendo el liderazgo insurgente en el país, pero más desprestigiada que nunca entre la población iraquí (la más afectada por su impronta). Para evaluar la trayectoria de Irak hay que considerar su evolución en términos del contexto de partida y su evolución en años y con ello los últimos atentados no la desencaminan. Desde el 2007 las cifras de bajas están disminuyendo cada año de forma significativa y a pesar de que los medios nos muestren atentados espectaculares éstos no presentan la frecuencia ni la cantidad de antaño. Es realmente significativo que mientras 2007 tuvo un balance de 24.535 bajas, en 2008 descienden a 9.226 y en 2009 a 4.249. Esta progresión ha sido posible gracias a los factores de transformación del conflicto ya mencionados y si con ello contamos que tras estas elecciones se pondrá en marcha el repliegue norteamericano se creará un clima de mayor confianza para ir dejando las riendas del país en manos de los propios iraquíes. De hecho, las fuerzas iraquíes ya se están haciendo cargo de la seguridad en muchas partes del país, llevando a cabo investigación criminal, asentando un Estado de derecho propio. La misión EUJUST LEX de la Unión Europea lleva cinco años entrenando y formando a la policía, jueces y profesionales del sistema penitenciario con buenos resultados, contribuyendo con ello al asentamiento del Estado de derecho. Dentro de ese Estado juega un papel importante la integración política, de modo que paulatinamente se va integrando a los sunníes en las estructuras de gobierno, un motivo más para ir arrinconando el apoyo a los elementos hostiles de la insurgencia sunita.

A estas elecciones han concurrido un total de 306 formaciones políticas, resultando de ellas 251 coaliciones, para tener que ocupar un total de 325 escaños en la Cámara de Representantes, con lo que el panorama electoral ha presentado una enorme fragmentación. Por ello es de esperar que se tarden meses en formar un nuevo gobierno y que cueste lograr una amplia mayoría. La Liga Nacional de Alawi, chií, vencedora con un escasísimo margen, tendrá que entenderse con la segunda fuerza, la nueva Alianza del actual Primer Ministro Maliki, Coalición del Estado de Derecho, que aglutina tanto a chiíes como sunníes, cristianos y kurdos. En todo caso ambos bloques cuentan con prominentes actuales o antiguos ministros como para seguir consolidando las ya asentadas bases del Estado de derecho iraquí.

Mª Amparo Tortosa Garrigós.

Consultora internacional experta en terrorismo islamista.