Medidas públicas que se han tomado para contrarrestar los efectos de la gripe porcina

Algunos Países han tomado medidas lógicas de contención de la enfermedad que otros en cambio han considerado no eran necesarias por ser demasiado drásticas y exageradas. Por ejemplo, en China, a todos los turistas y viajeros procedentes de México, se les mantiene en cuarentena hasta que sus analíticas arrojen resultados, aunque no hayan tenido contacto con personas o lugares infectados. El miedo se desató por el caso ya confirmado de Hong Kong de un mexicano afectado por el virus (el otro País asiático infectado es Israel, con tres casos).

La pandemia afecta ya a Sudamérica puesto que Colombia reconoció ayer su primer caso, después de haberlo hecho un día antes Costa Rica y El Salvador, con lo que la gripe ha atravesado Centroamérica y ya se ha introducido en el Sur a un ritmo endiablado, llegando incluso a Chile. El caso de Colombia es un individuo que había estado recientemente en México; las autoridades han pedido a los profesores y a los niños que no acudan a clase mientras el peligro siga latente. En Ecuador han suspendido los vuelos a Colombia y México, al igual que Cuba y Argentina han hecho con respecto a México, País este último con un tráfico semanal de 60.000 personas con la República Argentina.

La Organización Mundial de la Salud insiste en que ni la carne de cerdo ni sus derivados como el jamón o las salchichas, siempre y cuando se cocine normalmente, extienden la influenza A, como también se conoce a este tipo de gripe, utilizando el nombre italiano. Sin embargo, la OMS ha subido el nivel de alerta del cuatro al cinco, de un tope máximo de seis. El nivel 5 se alcanza cuando un virus se extiende sin que haya signos de ralentización y aunque la OMS cree que no se llegará al nivel 6, el cinco se alcanzó solo 48 horas después de llegar al cuatro. De todos modos, llevamos ya cuatro días con el mismo nivel de alarma, lo que es buena señal desde luego; además, no hay muertes desde hace cinco días.

De todos modos, cada País adopta sus propias medidas: en Alemania, la ministra de Sanidad ha recomendado a los alemanes que no se desplacen a Cataluña durante el Campeonato del Mundo de Formula 1.

En Francia, la Secretaría General de Salud ha ordenado que todas las personas que trabajen con niños y que regresen de algún viaje de México en los próximos días, no acudan a su empleo en la próxima semana mientras se realizan las pruebas de rigor y se conocen los resultados. Durante esos siete días deberán portar en todo momento una mascarilla. Además, las autoridades sanitarias francesas han recomendado a las de la Unión Europea que cierren sus fronteras a los turistas y visitantes mexicanos hasta que pase el peligro.

Solo ha habido muertos en México y en Estados Unidos; en este segundo País, un niño que contrajo el virus en una visita con su familia a México. Aún así, en Estados Unidos se ha decretado el estado de emergencia de salud pública

En Egipto, la Policía ha realizado una verdadera matanza de cerdos pero sus dueños han acabado por enfrentarse a los agentes para evitar su ruina económica.

Se piensa, erróneamente, que cerrar las fronteras es una medida eficaz, cuando los estudios epidemiológicos han demostrado que no es así. Por ejemplo, debido al cierre de los aeropuertos norteamericanos después de los atentados de la fatídica jornada del once de septiembre de 2001, es verdad que la gripe estacional de aquel año se ralentizó pero al cabo de pocas semanas acabó llegando como siempre a todos los Estados Unidos y las muertes que provocó fueron las mismas que años anteriores, casi 40.000

Lo que sí que resulta una gran irresponsabilidad es dejar a personas que pudieran haber estado en contacto con el virus marchar sin realizárseles pruebas médicas, recomendándoles tan solo que si notan algún síntoma lo comuniquen de inmediato, como ha ocurrido en España.

Una expedición de estudiantes de medicina viajó a México para celebrar el fin de su curso académico. Una vez en España, las autoridades no les comunican nada en absoluto, siendo las únicas personas que les informan de algo sus propios familiares, alguno de los cuales les entregan mascarillas pero a modo de broma.

Lo anterior ocurrió hace una semana pero la reunión entre los Ministerios de Sanidad y Fomento para extremar las medidas de seguridad en los aeropuertos no se ha celebrado hasta el día de hoy, cuatro de mayo, ignorando que si hubieran sido portadores de la enfermedad, el virus tan solo necesita un simple estornudo para que se extienda a la mitad de los pasajeros de un metro atestado de gente. El día 27 de abril solo se detectó un caso, pero siete días después ya son 44 en España.

Tal es la dejadez de los aeropuertos españoles que se ha corrido la voz en el resto de Europa Occidental por lo que en Francia se niegan a tocar los equipajes que vengan de vuelos procedentes de España. Debido a las críticas recibidas tanto dentro como fuera del País, la Empresa pública de Aeropuertos y Navegación Aérea (AENA), ha comenzado a tener en cuenta las medidas sanitarias recomendadas por la OMS.

No obstante, España ha demostrado una vez más que es uno de los Países más solidarios del Mundo pues ha enviado a México un cargamento que incluye 63.000 mascarillas de protección, 6.000 gafas y cien paquetes de autoprotección sanitaria destinados a la Cruz Roja, conteniendo cada uno 24 mascarillas con válvula, cien mascarillas quirúrgicas, 200 guantes, nueve bolsas de basura, 24 monos desechables y doce gafas químicas; próximamente, se enviarán más cargamentos, a medida que sean necesarios.

Claro que el temor desatado y desvirtuado por varios medios de comunicación que solo buscan la noticia impactante, con titulares que incitan al pánico, como que ya ha habido más de cien muertos cuando realmente aún no son ni treinta, al menos confirmados, ha provocado que las ventas de mascarillas y del antiviral oseltamivir, conocido más como Tamiflu, se disparen, por lo que se agotan enseguida a pesar de que se reponen a diario.

Los principales demandantes de estos productos son los aeropuertos y los Hospitales, pero también los particulares que están pidiéndolos de modo masivo en las farmacias, donde por cierto nos pueden informar mejor que en ningún otro lugar y es que la gente se está haciendo con cubrebocas quirúrgicos pensando que son un remedio suficiente para frenar el virus en el caso de que se extienda la pandemia.

Las máscarillas de protección sí son eficaces y las que debemos pedir, en caso necesario únicamente, son las tipo FFP2 (utilizadas en el trabajo de la madera, fibra de vidrio, plásticos, hierro, acero, sector naval, manipulación de productos químicos, sector avícola, textil o minas) o FFP3 (sustancias tóxicas, bioquímicas, farmaceúticas y soldaduras). Eso sí, procuremos colocárnoslas bien porque muchas personas no lo hacen y dejan entrar aire del exterior por los huecos con lo que resulta absurdo llevarlas.

De todas formas, parece que el tratamiento antiviral, de momento, es eficaz también (ya veremos a ver que ocurre con la próxima mutación) y los Ministerios de Sanidad y Defensa están preparando millones de dosis ya que España cuenta desde hace cuatro años, a raíz de la gripe aviar, con diez millones de dosis antivirales. Sanidad es la encargada de elaborar las dosis partiendo del polvo en el que ahora se encuentran, como medida de conservación, en bidones custodiados por Defensa.

Mientras tanto, en Estados Unidos se sigue investigando en la vacuna contra la enfermedad pero no estará lista hasta el otoño. Esperemos que sea la solución definitiva y esperemos que el virus no mute a peor, porque de hacerlo, el otoño precisamente es una estación preparatoria de la gripe común, que pudiera empeorar los efectos causados por la porcina. Hasta la aparición de esa vacuna, se están dando casos curiosos como el de las Universidades de Oakland y Northeastern en las que se ha recomendado que se sustituya el tradicional apretón de manos en la graduación con una simple entrega del diploma pero con el menor contacto posible entre profesores y alumnos.